martes, 30 de junio de 2009

Epílogo

Lunes sin pretensiones,
aspecto casi de familia.

Como la piel se plaga en Julio
de esta
herrumbre
de aciago sol,

así los pensamientos
se ocupan de desconocidos.
Gente extrañísima que bien sonríe,
que no se ocupan aparentemente
de suceder.

Ella no durará -repiten mis canciones-,
pero es hermoso fabricar recuerdos como tobilleras
de un pie
con las uñitas
pintadas rojo fuego
con precisión
y una coquetería que no daña el intelecto.

No supe ser prudente en el dolor,
no lo podré intentar en este atisbo de querernos siempre.

Ah, quién pudiera
estremecerse como el mundo que se mira
en esos ojos, incisivos
voraces, interrogación hambrienta.

Tendré que deshacer maletas, no es mío
este idioma intruso,
no pertenezco a las lenguas de este tiempo.

Quién no s recordará
que ya no somos necesarios.

1 comentario:

Sara dijo...

Aitor
he leido el blog, el poemario completo.
Enhorabuena, personalmente me gusta mucho.

Por cierto somos vecinos, tambien soy de Alcalá ;)

Besos