martes, 5 de mayo de 2009

El llanto del invierno
sobre la yerma cicatriz que la ciudad supone
al horizonte.
......................Un hombre
busca su intimidad de fiera herida,
el sol pronuncia su figura
de muro a muro,

en las paredes salamandras amarillas
escupen un verano de postín.

Un hombre
precioso, un hombre solo, espumas
que claman a la noche de los taxis
y del vapor etílico, un hombre hecho de luz obscena
que no sabe encenderse.

La voz le va del humo a la ceniza,
decide de un amor morirse como hiciera Garcilaso
o Bécquer
y duda:

¿será ella alta porque
un ángel los veía altos con el apellido
González? ¿Quién le invitó al traje gris?
¿O dónde ha oído
que la ciudad me mira con tus ojos?
Aquí se siente el peso de los años.

Mejor sería correr por los conventos.

1 comentario:

Danilo Gatti dijo...

invierno...
la ciudad en invierno de noche